El canon de Ibn Muqla


Destreza caligráfica

لا حول ولا قوة إلا بالله العلي العظيم

No hay poder ni fuerza sino de Allah el Altísimo el Magnánimo

Ibn Gattus

Este calígrafo valenciano que vivió entre los siglos XII y XIII fué uno de los calígrafos mas famoso y conocido de Al Andalus. Sus biógrafos le atribuyen el haber copiado 1000 copias del libro sagrado. Sus copias del Corán adquirieron tanta fama que viajeros de oriente y occidente venían desde lejanas tierras solamente para adquirir y comprar una copia del Corán de este calígrafo, que llego a venderlas a 200 dinares, una cantidad bastante respetable en la época.

Al safadí, un conocido historiador y literato de la época describiría así la obra de Ibn Gattus:

"Yo ví uno de los ejemplares coránicos caligrafíado por él, y era algo insólito por la hermosura de la composición y el cuidado puesto en el trazo, cada vocal era de un color siempre bien aplicado, el lapislazuli para la sadda y el yasm, el color de la resina para las damma, fatha y kasra, el verde para las hamza del kasra, el amarillo para las hamza del fatha, y todo ello ejecutado sin defectos, no habia ni una sola uau ni un alif, ni una sola letra ni palabra, en el margen ni fuera de lugar"

De este calígafo se han conservado dos ejemplares del Corán, se encuentran actualmente en la Organización del Libro Egipcio en El Cairo.
En estas copias se reserva el cúfico para los títulos de las aleyas, mientras que el cuerpo se escribe en una variante del estilo andalusí que conserva las formas curvadas del cúfico antiguo. Así mismo incorpora una vocalización polícroma con el fín de facilitar la lectura.

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Aqui vemos las dos portadas de estos Coranes de Ibn Gattus. Parece ser que él mismo era quien realizaba tanto las marcas ornamentales como las portadas. Esta portada nos recuerda las cupulas de la arquitectura andalusí. No solo el arte caligrafíco es el que se incorpora a los espacios arquitectonicos, sino que el arte arquitectonico a veces tambien se une a la escritura.


En esta segunda portada el cuadrado interno se entrelaza a través de cuatro bucles formando un círculo que bordea un gran octogono, en cada uno de cuyos lados se lee en cúfico "Allah"


Ricardo Panizza

“El arte caligráfico árabe ha sido
en mi vida como una tenue llovizna
que me ha ido mojando muy suavemente,
durante años, sin que
me diera cuenta, hasta que un día
descubrí que estaba empapado
hasta el alma”.

Argentino, nacido en el año 1935, viajó en 1959 a varios países árabes, regresando a Argentina en el año 1964, empezando a poner en práctica aquello que le fuera transmitido en los países con grafías arábigas, especializándose en el arte mayor de la misma, "la caligrafía". Es en la actualidad el único especialista en Argentina sobre el tema, siendo hasta la fecha el primer y único expositor sobre caligrafía arábiga en un Museo Nacional. Con el espíritu de recrear este arte el autor realiza trabajos sobre papel, vidrio, marquetería, a la manera de los antiguos artesanos árabes. Es también estudioso de la numerología arábiga en su relación con la escritura y el sentido filosófico de las letras y también de la construcción de los llamados "cuadrados matemáticos" tanto numéricos como alfabéticos.
Para visitar su web y ver su obra entra: aqui

pendón de las navas de tolosa


También la caligrafía adornó los tejidos y tapices de Al Andalus.
Este precioso trofeo arrebatado a los árabes en la batalla de las Navas de Tolosa y custodiado en el Monasterio de las Huelgas Reales, es el mejor tapiz almohade que se conserva. Está tejido en oro, plata y sedas con un tamaño de 3,30 m. x 2 m. predominando el color rojo, amarillo, azul, blanco y verde y con una inscripción haciendo alusiones a la figura de Alá que rodea una gran estrella central. Posiblemente se trate de un adorno de entrada de la tienda del sultán Abú-Yasuf-jacub, conocido como Miramamolín.
En el año 1953 se lleva a cabo su restauración y desde entonces cada año la máxima autoridad militar porta en la procesión del Corpus una copia de tan preciado tapiz. Y es junto con el museo de Ricas Telas la joya más preciada del Monasterio.
TEXTO TRADUCIDO DEL PENDON DE LAS NAVAS:
En el círculo central: al-mulk (“el poder” o “la soberanía”).
En las cuatro cenefas que enmarcan el cuadrado central, grafía nasjí: azora LVI, aleyas 10-12:
“¡Creyentes! ¿Queréis que os indique un negocio que os librará de un castigo doloroso?: ¡Creed en Dios y en su Enviado y combatid por Dios con vuestra hacienda y vuestras personas! Es mejor para vosotros si supierais… Así, como os perdonará vuestros pecados y os introducirá en jardines por cuyos bajos fluyen arroyos y en viviendas agradables en los jardines del Edén. ¡Ése [es el éxito grandioso]!”.
En la cenefa superior:
“[Me refugio] en Dios de Satanás, el apedreado. En el nombre de Dios el Misericordioso, el Clemente. Bendiga Dios…”.
Pequeñas cenefas que enmarcan la superior:
“No hay más Dios que Allah y Muhammad es su Profeta”.
En las medias lunas de abajo, diferentes expresiones alternando:
“El Imperio eterno”, “la felicidad perpetua”, “salvación perpetua”, “Loor a Dios por sus dones”, “Salud eterna”.

INSCRIPCIÓN EN LA PUERTA DEL MARISTÁN (GRANADA).

VER AQUI EL DOCUMENTO: ABRIR AQUI

El siglo de oro valenciano

El siglo de oro en la caligrafia de Valencia hasta la caída de la ciudad en manos cristianas en el año 1238, fue el siglo XII. Cronicas y repertorios biográficos citan a la ciudad como una de las mas prolíficas en el arte y produción del arte caligráfico. Se conocen decenas de copistas destacando entre otros el célebre Ibn Gattus, del que se conservan dos bellos ejemplares del Corán. En esta época ya se perfilará claramente el estílo andalusí como un cúfico curvado.
Esta pagina del Coran, caligrafiada en el famoso papel de játiva, color melocotón, seguramente saldría de alguno de los talleres levantinos. Observamos en este ejemplar conservado en la biblioteca de Ibn Yusuf en Marraquech, los grandes caracteres andalusíes del texto, minuciosamente vocalizados y puntuados en oro y perfilados con finísimo pincel negro. El título de la aleya va en cúfico dorado, enmarcado en una cartela con trazo geométrico color oro también y fondo azul con ataurique bordado con finas lineas blancas.

Letras en cúfico moderno




Cuadrículas que marcan las normas de escritura de las letras en cúfico moderno.

Del siglo XII cordobés

Del siglo XII cordobés nos han llegado varios Coranes como este ejemplar fabricado en vitela, del año 1143 d.c. De pequeño formato, como era habitual en los Coranes andalusíes, la ornamentación ocupa a veces mas que la escritura. Aqui podemos ver la portada, carente de caligrafía con una forma octogonal nos recuerda la forma de una cúpula.

Primera página de este Corán cordobés. El texto está caligrafiado en la conocida caligrafía andalusí, que adopta un cúfico de estilo propio, llamado por algunos autores "cúfico andalusí" que derivará en el estilo conocido como "andalusí" o "magrebí".

El colofón de este Corán que podemos ver a continuación está caligrafiado en un cúfico muy elaborado con letras azules perfiladas con finas lineas doradas. Podemos observar un soberbio alarde en el trazado de la lacería que trenza las cuatro estrellas de ocho puntas de las esquinas, así como el dorado e iluminación realizada con tintas de diversos tonos.


Este Corán se conserva en la Bibliotece de la Universidad de Estambul.

La kiswa




La kiswa es como se conoce a la tela negra que cubre la Kaaba, santuario al que peregrinan todos los años miles de musulmanes.
Esta tela de seda negra bordada con hilos de oro en la bella caligrafía thuluth se renueva todos los años, donandose la antigua a instituciones o colecciones de particulares.
Cientos de artesanos trabajan durante todo el año en esta tela que en la antiguedad era traída desde Egipto, donde los artesanos trabajaban bordándola y luego era traida con una gran procesión en caravana. En la actualidad se fabrica en Arabia Saudí utilizando tecnicas y estilos de bordado tradicionales.







El Corán azul

Un inventario de los manuscritos de la Gran Mezquita de Kairouan, redactado en 693 H./1292-1293 J.C., se refiere a este corán en estos términos: « En siete volúmenes en gran formato escrito con oro en una escritura cúfica sobre pergamino azul-negro. Las azoras, el número de versículos y los hizb son escritos en plata; envuelto en una piel estampada sobre madera forrada de seda".
Hoy en día, este manuscrito está conservado en Túnez, salvo los cuatro primeros jûz, esparcidos en los museos y colecciones privadas por el mundo.
Según unos análisis, la vitela es tintada con añil y rubia, materiales que proceden del comercio indio ó egipcio, que se desarrolla a partir del siglo X. El dorado ha sido fijado con clara de huevo.
La grafía de la escritura cúfica con tinta dorada es compacta y no ofrece ninguna indicación acerca de las vocales. No obstante, existen algunos signos diacríticos, según el método desarrollado por al-Hajjaj ibn Yusûf ibn Matâr.

Una cabecera formada con un follaje denso estilizado y dorado, puntuado con rojo y azul, indica el principio de la azora. Parece proceder de un motivo marginal que evoca a un árbol. Justo debajo, con tinta plateada, figura el nombre de la azora y el número de versículos. La división de los versículos se indica con rosetas plateadas, actualmente oxidadas. En el resto del folio, el décimo versículo se indica con una letra (numeración en abĝad). El orden numérico de las letras utilizadas ha permitido a J. Bloom definir un origen magrebí y deducir que procedía de Ifriqiya ó de Andalucía. Sin embargo, el hecho que pertenece a la Gran Mezquita de Kairouan y que esta colección contiene otros coranes datados con las mismas características graficas, justifica que proceden de Kairouan. El cúfico andaluz, arcaico comparado a su equivalente de Ifriqiya, no parece haber podido dar luz a una producción tan refinada. Por otra parte, el número de folios del corán redactados en cúfico y encontrados en la España andaluza es tan bajo que no permite llevar un estudio comparativo.

La elección de los colores impregna el libro santo con una gran espiritualidad. Efectivamente, el azul simboliza el color celeste y las letras doradas la luz divina que difunde la palabra de Dios. Parece que esta tradición haya sido transmitida a los Musulmanes por los Bizantinos que utilizaban manuscritos de color purpúreo con escritura dorada. Parece ser que otros coranes azules existían también en el Oriento Próximo abaside. Las fuentes históricas relatan que el califa al-Ma'mûn poseía un ejemplar. Esta tradición existía a la misma época en el Occidente cristiano y en Bizancio.
Esta técnica parece mantenerse en el Magreb hasta el siglo XV al menos, pero sobre papel. Un corán, actualmente conservado en la Biblioteca nacional de Paris, tintado de rojo-marrón y cuya escritura es dorada para los títulos y plateada para los textos, parece haber sido robado por los Españoles durante el saqueo de la ciudad de Túnez en 1535. Es datable del reino del soberano hafside Abû Fâris ‘Abd al-‘Azîz al-Mutawakkil (1394-1434). Otro corán, actualmente conservado en la Biblioteca nacional de Rabat, datado de la misma época, es escrito en letras cursivas magrebíes con tinta plateada sobre papel verde.

Esritura Ta´liq

El calígrafo Ahmad Adel nos muestra como escribir en Ta´liq

Inscripción fundacional en la mezquita de Ibn Adabbás


Ibn Adabbás, en otro tiempo Mezquita aljama de Sevilla hasta la construcción de la Mezquita Mayor Almohade, actual Catedral, fue levantada por el qadí del mismo nombre a instancias del emir Abd al-Rahman al Awsat en el año 11-3-829 a 27-2-830. Un fuste de columna conservado en el Museo Arqueológico Provincial de Sevilla, procedente de este edificio presenta el epígrafe fundacional que reza:
"Allah tenga misericordia de Abd al-Rahman b. Al-Hakam, el emir justo, el bien guiado por Dios, el que ordenó la construcción de esta mezquita, bajo la dirección de Umar b. Adabbás, cadí de Sevilla, en el año 214 (h.) y ha escrito [esto] Abd al-Barr b. Harum."
Escrita en cúfico arcaico inciso, es la caligrafia epigráfica mas antigua conocida en Al Andalus.
Partiendo del cúfico antiguo los calígrafos de Al Andalus crearían desde épocas muy tempranas un estilo propio. Las muestras mas antiguas de caligrafía andalusí las vemos en la arquitectura y en monedas antiguas.

Señor perdóname

يا رب غفرانك Señor, perdóname

Esta composición del llamado "cufico moderno" mezcla el efecto espejo en el cuerpo central y el entrecruzamiento de las lineas, creando un aspecto ármonico, las líneas se alargan hasta lo imposible para crear una composión geométrica de aspecto arquitectónico, abarcando lo que sería el marco de una puerta o ventana.

Fayeq Oweis

Fayeq Oweis es un artista, educador, y lingüista americano de origen árabe. En la actualidad enseña la lengua y la cultura árabes en la universidad de Santa Clara y en la San Francisco State University . Oweis trabaja en el arte islámico contemporáneo y en composiciones caligráficas árabes y ha participado en un númerosas exposiciones en California, Minnesota, Washington DC , y Florida. Él diseñó la bóveda en el Museo Nacional americano árabe en Dearborn, Michigan. Él también co-diseñó y dirigió el primer mural árabe/islámico en San Francisco. Oweis es un miembro del Consejo de ZAWAYA, una organización no lucrativa dedicada a promover el arte y la cultura árabes. Ha escrito muchos artículos sobre caligrafía árabe, y el arte islámico. Él es el autor de la “enciclopedia de artistas americanos árabes,” donde hace referencia a mas de 100 artístas americanos árabes.
Su estilo se alimenta de varias fuentes, sobre todo del cúfico. Es un estilo de lineas libres, mas artístico que propiamente caligrafico, la caligrafia se adapta al arte y no el arte a la caligrafía.
Podeis visitar su web y ver sus obras aqui: http://www.oweis.com/

ياقوت المستعصمي yaqub al Musta´asimi

Yaqub Al Musta´asimi fue el caligrafo mas famoso del S. XII.
De él se conservan varias copias del Coran y algunos otros escritos. Su estilo varía entre el Nasj y el Rayhani.
Al Musta´asimi fue el primer caligrafo que cortaría oblicuamente los cálamos elevando esta tecnica a su perfección.
Aprendió la caligrafía con Ibn Habib. Fue precisamente Ibn Habib quien logró rescatar de la biblioteca de Bagdad muchos manuscritos, escondiendose en un minarete y salvandose de la matanza tras la invasión de los mogoles en 1258.
Cuentan los cronistas de la época que el río Tigris bajaba negro de la tinta de los manuscritos arrojados y destruidos por los mogoles.
Las muestras que conocemos de la caligrafía de este calígrafo bagdadí de origen bizantino, nos revelan que estamos ante un artista excepcional, que canalizó los logros de Ibn Bawab y otros caligrafos bagdadies hacia un estilo propio donde mezclo la esquisita finura del trazo con una seguridad soberbia, anticipando etapas mucho mas modernas de la caligrafía árabe.
Tanta fama tuvo este caligrafo en su época y épocas posteriores que muchos copistas falsificaron sus obras, conservandose muchos manuscritos atribuidos a él.

Algunas de sus obras conservadas, casi todas páginas del Corán:






Arabic calligraphy

Ibn Al bawab

Ibn Al bawab es la segunda referencia obligada en la historia del arte caligráfico después de Ibn Muqla. Si Ibn Muqla fué el que teorizó y marco las normas de este arte, Ibn Al Bawab fué el que las llevo a la practica. Se desconoce la fecha exacta del nacimiento de este caligrafo que vivió durante el final del periodo abasí. Algunos hostoriadores fechan su muerte en el año 1022 y otros en el 1032.
Iluminador, poeta además de caligrafo, llegó a copiar hasta 64 copias del Corán además de varias obras literarias de artistas antiguos y contemporaneos.
Por suerte si nos han llegado varias obras y escritos de este calígrafo, como la ilustración de arriba, fragmento de un Coran conservado en la biblioteca Chester Beatty de Dublin.
En la mayoria de su escritos utiliza un estilo llamado "rayhani" que es una mezcla del thulut y el nasj.